Conocer historias reales puede motivarte a dar el gran paso hacia tu futuro. Aquí te compartimos una historia que seguro te inspirará:
El caso de María: “De principiante a fluidez en inglés en un año”
Cuando María llegó a Vancouver, apenas podía mantener una conversación básica en inglés. Hoy, trabaja en una empresa internacional gracias a las habilidades que desarrolló durante su estadía.
- Desafío inicial: “El primer mes fue difícil porque me daba miedo equivocarme al hablar”.
- Cómo lo superó: Hizo amigos en su escuela y participó en eventos locales para practicar el idioma.
- Recomendación: “No tengas miedo de cometer errores. La práctica diaria hace la diferencia”.
Conclusión
Las historias como la de María demuestran que estudiar inglés en Vancouver es mucho más que aprender un idioma: es abrir puertas a un mundo de posibilidades.